De la Atlántida a Rapa Nui.

Mostrando entradas con la etiqueta persecución religiosa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta persecución religiosa. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de abril de 2016

Destruido el sarcófago de San Julián (Siria) por musulmanes de Estado Islámico.

Los musulmanes de Estado Islámico vuelven, una vez más, a enseñarle al mundo que la suya no es una "religión de paz" y que ni siquiera encarna la "paz de los cementerios", porque su insanía no guarda respeto ni por el sagrado reposo de los santos. El sitio "Resistencia Cristiana en Siria y en Irak" nos informa que el antiguo monasterio de Mar Elian (San Julián) ubicado en Al Qaryatain (Siria) ha sido destruido, incluyendo el sarcófago donde reposaban los restos de San Julián, martirizado en 284 por negarse a renegar de su fe. Fue muerto por su propio padre, un oficial romano pagano, si bien ahora son otros bárbaros los que se empeñan en borrar el cristianismo de estas tierras. Un cristianismo que es mucho más antiguo en Medio Oriente que el propio islam, como atestiguan los monasterios e iglesias que, justamente por eso, se empeñan en demoler.



Y para los cristianos y "agnósticos" occidentales que minimizan estos hechos porque los sienten muy lejanos y tienen miedo de ser "políticamente incorrectos", les recuerdo las palabras de Emil Shimoun Nona, arzobispo católico caldeo de Mosul.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Mientras Occidente pierde la fe, Siria nos da el ejemplo.

.
La imagen que antecede estas líneas fue tomada el día 13/9/2015 (víspera de la Exaltación de la Santa Cruz) en los restos de una iglesia asiria destruida por los musulmanes de ISIS en el valle de Khabur (Siria). Este grupo de valientes mujeres no se amilanó ante el peligro ni se desanimó ante la destrucción de su lugar sagrado y se hicieron presentes para orar y encender unas velas, en símbolo de esa hermosa y admirable fe cristiana que arde en sus corazones y que las convierte, desde ya, en todas unas heroínas, ejemplo para el nihilista Occidente actual y para el mundo entero en general. Podrán destruir los templos de piedra, pero el templo del Espíritu Santo en nuestro interior no podrán destruirlo jamás.
.
.
La situación de nuestros hermanos cristianos en Medio Oriente, cuna histórica de nuestra fe, se hace cada vez más complicada. Ellos deben luchar por la preservación de sus vidas, de sus familias, de su historia y de su fe, esquivando la indiferencia de una Europa extrañamente complaciente con los musulmanes y traidora de su herencia cristiana. Es necesaria la formación de guerrillas que mantengan a raya a los musulmanes extremistas. Estos cristianos no tendrán muchas armas, ni el apoyo de las "cristianas" Estados Unidos y Francia, pero tienen la espada de la fe en sus manos y eso los vuelve, ciertamente, invencibles.
.


.
Mireille Al Farah es una joven cristiana siria actualmente residente en España. Ella no tiene que huir de los ataques de ISIS mientras está en Europa, pero enfrenta otro tipo de violencia: la burla de una sociedad descreída que ve al cristianismo como un asunto de mentes primitivas. Se lo han dicho directamente y ella ha respondido con gallardía. Lamentablemente, ha comprobado también que la antigua Europa cristiana, esa que aún se lee en los viejos libros de texto y que fue faro de fe para el mundo entero, no existe más.