De la Atlántida a Rapa Nui.

sábado, 17 de mayo de 2014

¿Iglesias ortodoxas o iglesias étnicas?: La importancia de la acogida.

Llegó la Semana Santa a las iglesias que siguen el calendario gregoriano (entre ellas, varias de las ortodoxas) y es en estas épocas (junto con la Navidad) cuando mucha gente habitualmente alejada de la fe se acerca a la iglesia a la que nominalmente pertenece (en nuestros países, la Católica), aunque puede que también se acerque a otras.

Para que esto último no constituya solo un acercamiento surgido por la curiosidad de un solo día, sino el inicio de una verdadera conversión, se requiere, en primer lugar, de una adecuada acogida. Sé muy bien que lo principal al asistir a un culto/misa no debería ser el "sentirse bien" en el momento, sino la comprensión de la liturgia y la adoración a la divinidad, pero esto es para quienes somos (modestia aparte) "maduros en la fe" y puede que no sea muy bien entendido por quienes son "bebés espirituales" y que se dejan llevar más por lo emocional como forma de "enganche", al menos en un primer momento (recordemos también la sabiduría del dicho popular: "la primera impresión es la que cuenta").

En esto quienes ganan son las iglesias evangélicas. En ellas se encuentra una cálida acogida desde el primer momento, sobre todo en los grupos de jóvenes. Por esto es mucho más común ver a jóvenes que se involucran espiritualmente en iglesias evangélicas y no en movimientos católicos "tradicionales" (los neocatecumenales y la Renovación Carismática son todo menos tradicionales y en el caso de este último, copian muchas de las formas de las iglesias evangélicas, incluida la forma de acogida, de ahí su éxito). En contraste a esto, es notoria la poca presencia de jóvenes y menos aún de jóvenes conversos en la iglesia ortodoxa de mi ciudad.

La mayoría de personas que asisten a las iglesias ortodoxas en Hispanoamérica (con la excepción probable de Guatemala y Brasil) no son de procedencia autóctona, sino inmigrantes del este europeo, de Rusia o de los países árabes y sus descendientes. A  mucha gente de nuestros países quizá le llamaría la atención la ortodoxia pero la falta de difusión hace que no suelan acercarse a los templos a preguntar por las misas, reuniones o cursos de formación en la fe. Y si acaso van a una de las misas, la ausencia de alguien que les explique el porqué de los cantos, de los tiempos, o del significado de las partes de la misa ortodoxa, hacen que el converso en potencia muchas veces no vuelva. Y si a esto le sumamos la fría o nula acogida y las miradas más de extrañeza que de otra cosa por parte de los asistentes (todos pertenecientes a la misma comunidad étnica y que se conocen entre sí), el cuadro se vuelve desolador para cualquier intento "misionero".

Parece estar lejano el día en que no se hable de "ortodoxos serbios", "ortodoxos griegos" u "ortodoxos rusos", todos con parroquias en los mismos lugares y enfrentados por sus diócesis superpuestas entre sí, sino de una sola ortodoxia. Esa disgregación resulta confusa a los ojos de un católico romano, acostumbrado a la unidad jerárquica. El ambiente se complica aún más si vemos el elemento racista (y he dicho bien: racista y no racial) que puede haber en muchos casos: nos encontramos en Hispanoamérica y es más probable que el recién llegado a la iglesia sea de aspecto andino o afroamericano en lugar de eurodescendiente, por lo que a muchos de los habituales asistentes ha de extrañarles, por decir lo menos, su presencia en una iglesia "rusa", étnicamente hablando, y esto ha de notárseles en sus actitudes. Mi mención a este punto no es antojadiza, sino que he sido testigo de ello. Esto seguramente no ocurre en países del Occidente europeo o en Canadá, Estados Unidos, Argentina o Australia, donde la población mayoritaria es eurodescendiente y por ende, no muy distinguible de los rusos o griegos que asisten a la iglesia ortodoxa local.

En resumen: si la iglesia ortodoxa quiere crecer y ser misionera en Hispanoamérica, debe convertirse en inclusiva y acogedora y dejar a un lado la idea de lo étnico como aspecto central de la identidad de la comunidad. Si Jesús no hizo diferencia entre judíos y gentiles ¿quiénes son los rusos o griegos para hacer diferencias con los quechuas o afroperuanos?. No olvidemos que antes de "ortodoxa", en el nombre de la iglesia más tradicional de la cristiandad está el nombre "católica" (universal).

2 comentarios:

  1. poco o nada conoce Usted de la realidad ortodoxa en Latinoamerica, le invito a conocer a nuestra Metrópolis con sede en Ecuador...www.ortodoxa.net

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    1. ¿Y me lo dice un pseudometropolita de una iglesia no canónica? Interesante.

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